viernes, 19 de diciembre de 2014

Postales desde el Infierno

Juego de tronos, Daenerys Targaryen (La Khaleesi) frente a la pira funeraria de Khal Drogo. Game of Trones
Juego de tronos. Daenerys Targaryen (Khaleesi) frente a la pira funeraria de Khal Drogo

POSTALES DESDE EL INFIERNO

Rebuscar cadáveres de demonios entre las cenizas,
hacer de los recuerdos cimientos...

Y vivir, vivir antes de que la vida decida que hemos vivido bastante.

Aprendo esto mientras paseo por el Infierno con la gracia del Ave Fénix
y compruebo que no sirve de nada prolongar las líneas de las manos con cuchillas afiladas,

que no se puede burlar al destino.

Huimos del fuego
cuando es el humo el que mata,
silencioso, traicionero, fulminante y gris
ennegrece los pulmones y opaca el alma,
y atraviesa la piel dejando su sello en las huellas dactilares
para que no olvidemos que cualquier día puede ser el último

que quizás ya estamos muertos.

De repente, todo son restos de un naufragio,
y yo a ratos soy una superviviente aferrada a un salvavidas
y a ratos soy mar embravecido en mitad de una tempestad pintada por Turner.

Suena una canción manchada de hollín,
llega como un torrente que me arrasa,
y me tiemblan las piernas igual que después de escapar.
Es un viento que reaviva los rescoldos y el corazón arde
y me siento tan pequeña que podría desaparecer.

Nadie es para siempre.
Nadie es imprescindible excepto si es amado.

El mundo parece seguir igual,
y no sé si yo también soy la misma.

o si algo cambió en ese condicional que separa la existencia de la no existencia

A veces, necesito recordar que sigo viva,
por eso envío postales desde el Infierno


* Imagen: #JuegoDeTronos #Danaerys frente a la pira funeraria de #KhalDrogo

sábado, 13 de diciembre de 2014

Los muertos caminan de la mano

Ángel

LOS MUERTOS CAMINAN DE LA MANO


Desde fuera del miedo, todo es paz,
bendita ignorancia el no saber
que no hay más dios que la muerte,
que todo lo puede.

Se me retuercen mis muertos en el estómago,
no puedo asumir su soledad.
Regurgito su recuerdo en palabras
que arden incendiadas de dolor.
Medito sobre el preciso instante, el exacto momento,
y me viene a la boca el sabor del fin.

Yo he tragado terrores,
sabían a hiel
y abrasaban cómo llamas vivas.
La garganta, el pecho y el vientre arrasados,
convertidos en un desierto en el que rueda una planta.
A un lado, una figura que espera
y enfrente nadie.
Ya desapareció el desafiante,
se hizo humo antes de que llegara el enterrador.
Sólo queda devastación.

En el miedo de verdad no hay compañeros,
se borran los brazos que te quieren acoger
y las manos tendidas se hacen blandas y se deshacen.
No existe nadie.
Sólo tú y el terror nublando la visión,
una burbuja que detiene todo,
excepto el bombeo hipnótico de tu motor,
y el aliento gélido del miedo formando torbellinos en tu nuca.

El frío con sus largos dedos helados
se aferra al pecho y estruja el corazón
después de atarte las tripas con nudos de marinero.
No hay nada más.
Sólo tú y las alimañas relamiéndose tu sabor.
Sólo tú y el desamor,
la esperanza quebrada,
la desolación.

La muerte otorgando su don de la sabiduría absoluta
por el módico precio de una vida entera de miedo.
Y la inquietud.

Yo bebí muerte,
sabía a sangre de regusto metálico,
a vacío.
Es una pócima que lo borra todo
y te vuelve niebla por dentro,
un paisaje en el que no puedes ver tu sombra
y rebota el eco de tu voz llamándote.
Te has perdido y no hay retorno,
Ella ha mutilado tu felicidad
y se ríe con sus dientes sin encías.
Ya siempre estarás incompleto,
ahogando los cumpleaños en lágrimas,
esquivando fotos que se vuelven dardos
siempre certeros.

Nunca estamos solos,
llevamos a nuestros muertos caminando al lado,
y nos dan la mano.


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Ride the snake

El Universo. Toth Tarot. Aleister Crowley y Lady Frieda Harris
"El Universo". Toth Tarot. Aleister Crowley y Lady Frieda Harris

Deambulaba por la calle en cuesta,
ahogada de lluvia y noche.

Había gente arrojando almohadas al cielo,
que yo desgarraba en una orgía de plumas,
                                         aullando una canción:
                                                               
This is the end, my only friend, the end

Y el aire se llenó de blanco.
Y el suelo se cubrió de barro y plumas manchadas.

Insectos rodeaban la casa,
la inquietud custodiaba la puerta
y una serpiente venenosa me esperaba
                                                      dentro .

En otra casa, que era la misma,
                                      aún sin serlo,
él soñaba despierto.

Escondida tras la valla,
yo le pensaba en mi jardín,
frágil frontera para el corazón.

Se había enredado en mis raíces
y creo que Mamá me hablaba de él.

Le saqué el veneno a la serpiente
que me perseguía
             anudándose en mis pies
                                             y la dejé vivir.

Él vino cantando una canción,
una historia de amor
                         que era para mí.

Su voz era como la de Jim Morrison,
quería que escuchase sus versos,
                                          acercarse.

Pero todo dolía ya demasiado.

Por eso escapé de aquel mundo de sueños extraños,
con murciélagos revoloteándome en el pecho
y la serpiente enredada en mi ser, formando un verso:

Ride the snake... he’s old, and his skin is cold


* The End de The Doors, tan presente en el poema, no podía faltar

#

#TheDoors #JimMorrison #TheEnd

lunes, 8 de diciembre de 2014

La Bella Eterna. 150 Microrrelatos de Terror. Homenaje a Edgar Allan Poe


Mi cuentecito "La bella eterna" participó en el III Concurso de Terror ArtGerust. Homenaje a Edgar Allan Poe y al ser uno de los finalistas ahora forma parte de la antología 150 Microrrelatos de Terror. Homenaje a Edgar Allan Poe. Participé por dos motivos, el primero que se trataba de un homenaje a Poe y el segundo que medir el número de palabras para no pasar de 160 se me figuraba un desafío apetecible. Ahora me alegro de haberlo hecho, me parece bonita la idea de que forme parte de un libro. Aquí lo tenéis:

"Annabe Lee", Visions of Poe. Simon Marsden

LA BELLA ETERNA

Con viento del Norte y el cielo llorando pequeñas gotas heladas, la enterraron el aquel cementerio junto al mar, dejando incompleto su amor fraguado con inocencia y sabor a salitre en los besos. Allí la dejó, en la más profunda soledad, con su estatua sobre la tumba enamorando a las figuras de los mismos ángeles. Tres noches después, tres golpes sonaron en el cristal de la ventana del último piso de su mansión. Titubeó aterrado antes de darse la vuelta y mirar, pero lo hizo y vio un cuervo picoteando la ventana. Abrió para espantarlo y en lugar de irse, el cuervo entró. Detrás venía ella, pálida, bella y despeinada, pidiendo permiso para entrar. Entró. El cuervo, posado en el busto que decoraba su cuarto, observó como corrían la sangre y el amor y se alegró de haberle devuelto su espíritu cuando se lo pidió, aunque fuese así. Ella nunca jamás volvió a estar sola. Él tampoco.


*El libro 150 Microrrelatos de Terror está a la venta en este enlace: http://www.artgerust.com/libro/150-microrrelatos-terror-poe/4560

*La imagen que he puesto para ilustrar el relato es una fotografía del libro Visions of Poe de Simon Marsden, uno de los libros más queridos por mi de mi bliblioteca. Es este:  http://www.simonmarsden.co.uk/books-VisionsofPoe-Cover.htm
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