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sábado, 6 de mayo de 2017

Más allá del azul



Mirando al cielo, cultivo pecas por desidia. Catarsis al sol, mareas revueltas, escupo sueños podridos sin salpicarme. El cielo se ha disfrazado de mar. Una golondrina bucea a contracorriente y un águila flota tan cerca de la superficie que puedo ver el dibujo de sus alas. Siento el veneno y la sangre fluyendo por mis venas, el calor y el viento cosquilleándome la piel. Más allá del azul, llueven, invisibles, fragmentos del Halley. Sólo eso es importante ahora. Eso y las manos sembrando la tierra. Y la luz que, justo ahora, está borrando el mundo.

Imagen: "Ariadna", de J. W. Waterhouse (1898)


lunes, 13 de febrero de 2017

La mirada del pájaro psicopompo



Eric Lacombe (2015)
Después de infinitos días, anoche recordé cómo dormir. Quizás la Luna llena, vestida de oscuridad, perdió la fuerza que me hace aullar con los sentidos alerta cada plenilunio, quizás fueron las buenas noticias las que me acunaron como una madre protectora, tal vez mi corazón encontró en el sueño el remedio a sus inquietudes o puede que me besarse en la frente quien guía mis pasos por el otro mundo. En cualquier caso, dormí. Y al despertar, al otro lado del cristal, atravesando la lluvia, me encontré la mirada del pájaro psicopompo que volaba hacia mí con mi alma entre sus patas. También traía mis letras perdidas y mi corazón agujereado en el pico. 
¿Otra vez? le dije. 
Abrió el pico y lo dejó caer. 
Deberías darme las gracias, sólo sangran los corazones vivos respondió. 
Y sonreí, pensando que había verdad en sus palabras.


*Algún día compraré cuadros de Eric Lacombe. Adoro su arte.

domingo, 22 de marzo de 2015

Inhumanidad, lluvia y pájaros en vuelo rasante


Desde esta altura venzo a la valla que se empeña en ocultarme las montañas y el bosque de pinos prodigiosos del otro lado, que concentra una representación de todos los pájaros del mundo. Observo en silencio, sin moverme, mimetizada con el aire y la lluvia suave que a ratos rebota en las hojas, formando gotas gruesas que hacen un sonido hueco al caer. Un pájaro grande y negro roza mi pelo en vuelo rasante, tan cerca de mi oreja que puedo escuchar el frufrú del roce de las plumas de sus alas al volar. En esos momentos ya no soy humana y la Naturaleza, acostumbrada a desconfiar de los hombres, no me teme. Dejo que la inhumanidad me posea un rato más, disfrutándola. El tiempo pasa y la lluvia se queda atrapada en mi pelo salvaje mientras mi yo animal olfatea la tierra mojada y el aire frío con los oídos alerta y los ojos llenos de libertad.


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sábado, 25 de octubre de 2014

La luz más bella


       Acabo de verlo. Un rayo de sol decadente atravesando la sombra de los pinos caóticos, de los árboles ordenados del jardín y de las rejas de la ventana. Asomaba entre las cortinas, inmensamente cálido, inexplicablemente vivo. Esa es la luz japonesa, la luz entre capas de oscuridad. La luz más bella.

*Al final de este otro artículo que escribí tiempo atrás, Vivir antes de que la vida decida que hemos vivido bastante. El elogio de la sombra, hablé también de la luz japonesa basándome en el libro Elogio de la sombra del genial Junichiro Tanizaki.

lunes, 20 de octubre de 2014

En el rincón secreto del Lobo

El Arrodillado de piedra. Foto Mar Goizueta
El arrodillado de piedra

       Allí donde el Hombre Lobo acostumbra a cambiar todo está distinto con la llegada del otoño. Todo menos el Hombre de Piedra, que eterno y humillado paga su pecado de rodillas. Las telas de araña del suelo se llenan de gotas brillantes de agua y los arroyos empiezan a resurgir de su letargo, de su verano de escondites y disimulos, luchando con su propio afán de ocultar que son la sangre de la tierra.

       Una libélula roja me sigue en mi caminar entre charcas y riachuelos. Yo me quedo quieta y ella me mira, flotando suave, casi ingrávida, como si levitase, a una distancia tan minúscula de mi cara que está lejos de ser prudencial. Me mira a los ojos con los suyos complejos, directa y atrevida. Sabe que conozco su secreto. Con el lenguaje silencioso del pensamiento, yo le aseguro que no lo voy a contar, que mucho tiempo atrás se lo prometí a la gran Reina Azul un día en que me buscó, se posó en mi cuerpo y me habló. Ella da una vuelta a mi alrededor y se despide dejando tras de sí un deseo envuelto en un halo de polvo estrellado a modo de regalo. Las libélulas siempre son agradecidas.

       Es un día extraño. Las águilas vuelan más bajo de lo habitual en una fascinante danza aérea, los saltamontes andan reunidos en un claro del bosque y dos mariposas me observan. El bosque rebosa de vida, de ocre, de verde, de rojo y de agua y yo siento crecer raíces en las plantas de mis pies y hojas entre mi pelo.

       A lo lejos lo veo, está escondido detrás de una roca. Su curiosidad le hace imprudente y observo asomar su cabeza y su cuello. Entre el pelaje brillan sus ojos. No puedo ver su expresión pero no me asusta, de alguna manera estamos conectados y nunca me va a hacer daño. Cuando me vaya de aquí, junto a mi olor, dejaré un rastro de hojas que iré tirando. Puede que así un día vuelva a ver sus ojos amarillos a través de mi ventana.

Nadie mejor que The Cure con su "A Forest" para ponerle música a un bosque donde pasan tantas cosas 


Come closer and see 
See into the trees



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miércoles, 3 de septiembre de 2014

El animal que hay en mi

Patíbulo. Foto Mar Goizueta
Patíbulo. Mar Goizueta
A veces la inquietud llega como un presagio de tormenta, con una presión en el plexo solar y la sensación de un nudo apretando la garganta. Es un hormigueo recorriendo los músculos, la piel, los huesos, el alma. Es abismo, vértigo, miedo, alerta y sublimación. Y cuando llega, el animal que vive en mi quiere salir corriendo, trepar por las paredes, oler el aire hasta que revienten los pulmones, comer estrellas, huir, bailar, esconderse, morder, disolverse en agua, soñar hasta agotarse. En esos momentos, prescindir de la racionalidad y dejar al animal libre durante un tiempo para evitar caer en la locura es una absoluta necesidad.

La música hoy la pone David Bowie como la puso en 1982 en la B.S.O. de Cat People de Paul Schrader, una de mis películas míticas, con mi amado Malcolm McDowellNastassja Kinski como protagonistas



Cat people (Putting out fire)
David Bowie

See these eyes so green
I can stare for a thousand years
Colder than the moon
Well, it's been so long

And I've been running on fire
With gasoline

See these eyes so red
Red like jungle burning bright
Those who feel me near
Pull the blinds and change their minds

It's been so long

Still this pulsing night
A plague I call a heartbeat
Just be still with me
But you wouldn't believe what I've been through

You've been so long, well, it's been so long

And I've been putting out the fire with gasoline
Putting out the fire with gasoline

See these tears so blue
An ageless heart that can never mend
Tears can never dry
A judgement made can never bend

See these eyes so green
I can stare for a thousand years
Just be still with me
You wouldn't believe what I've been through

Well you've been so long, it's been so long

And I've been putting out fire with gasoline
Putting out fire with gasoline

Putting out fire
I've been putting out fire

Well it's been so long, so long, so long
Yes it's been so long, so long, so long
I've been putting out fire

Been so long, so long, so long
Been so long, so long, so long
Been so long, so long, so long

viernes, 22 de agosto de 2014

Hoy la noche tiene una inquietante tranquilidad

circo

Hoy la noche tiene una inquietante tranquilidad, como de presagios extraños o de previsión de sueños revueltos. En esta noche sin Luna, los hombres lobo andan callados, meditando sobre sus vidas, los vampiros sollozan su soledad y los fantasmas se dejan llevar por vientos cambiantes. En un paisaje absurdo junto al cementerio, un circo ofrece su espectáculo a muertos y no vivos, los murciélagos planean en vuelo rasante sobre los recuerdos, los gatos deambulan con un plan en su mente y los perros enmudecen. En esta noche extraña, una mujer con estrellas en los ojos mira por la ventana, escribe, añora, anhela y piensa. 



jueves, 7 de agosto de 2014

Las lechuzas no son lo que parecen cuando las fantasías tienen vocación de realidad

Mira, mis ojos cambian de color. Foto Mar Goizueta

Una niña aguanta la respiración en el agua. Sueña que es una sirena. Por la noche, en la calle, una niña le grita a la Luna que no se vaya. Son la misma niña, la que yo fui mil años atrás.

Al volver a casa llena de noche, me asomo al espejo y veo abismos en mis ojos cambiados de color y con pupilas contraídas. Recuerdo a la lechuza que gritaba vigilando mi retorno desde el edificio abandonado y sueño ser humana.

A veces, la vida que merece la pena es la fantasía hecha realidad antes de que la niebla la borre.

La canción no podía ser otra que "Twin Peaks" de mi amado Iván Ferreiro 


#TwinPeaks #IvánFerreiro #LadyLeño #LogLady 

martes, 5 de febrero de 2013

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