En mi silencio hay una jaula en la que baila un deseo convertido en grulla de papel.
También hay maletas viejas preparadas para mis viajes a mundos fantasiosos, un telescopio capaz de localizar galaxias inventadas, una estufa antigua convertida en antena receptora de mensajes interestelares, planetas orbitando y aullidos proyectados a una Luna de maíz.
En las estanterías de mi silencio, mis recuerdos son de papel y celuloide y construyo escenas de películas con objetos absurdos y delirantes.
En mi silencio, hay un rincón cerca de donde se sentaba mi infancia en el que guardo mi corazón de piedra tras bellas filigranas de metal, para que no vuele erráticamente y llegue a lugares que no debería visitar.
Mi silencio se encuentra cobijado dentro del jardín burbuja y lo custodian dos mujeres escondidas en lienzos. En uno de ellos, pese a ser una copia, vive el alma de la modelo que lo hizo posible. Ella vino a buscarme desde más allá del Tiempo lógico para contarme su sospecha de que tal vez yo fui ella alguna vez. Desde entonces, hablamos mucho sobre nuestro presente y pasado compartidos. El otro lo habita una mujer enigmática que es una alegoría de mí misma vista a través de un filtro de amor y que tiene la eterna misión de recordarme la mujer que fui y la que es posible que siga siendo. Ella es silenciosa y distante, pero su mirada de Gioconda lo dice todo si sabes leer sus pupilas.
Mi silencio se rompe con el tictac de un reloj blando cuyos segundos, derretidos, gotean con precisión sobre mi cabeza y con el sonido enmudecido del despertador que inauguró muchos días alegres cargados de futuro e ilusiones y ahora permanece callado, esperando el día que mi felicidad regrese y le de cuerda.
En las paredes de mi silencio, viven sombras sin cuerpo. Suaves, silenciosas y amables, me cuentan historias de otros mundos y acompañan mis soledades. Son prolongaciones de mí misma, como lo es mi silencio.
Mi silencio es cálido y fresco, huele a plantas aromáticas y agua y siempre está lleno de luz gracias a una ventana que dejo abierta para que me susurre el viento con voz de lobo y puedan entrar a acunarme por la noche los ecos de recuerdos de noches anheladas.
En mi silencio, trazo planes secretos, vivo sueños e invento historias que a veces te cuento y a veces no.
* Si quieres ver a mi grulla moverse, puedes hacerlo en mi instagram
* Aquí puedes saber más cosas sobre una de las dos mujeres que viven en mis cuadros: La mujer del cuadro
¡Fantástico, Mar Goizueta! Me encanta como te ves reflejada tú misma en esas mujeres, la del futuro, la enigmática. Hablas del silencio como amigo, describiendo y dándole vida. Sensacional. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarEncantada de que te guste mi "silencio", Hada :)
Eliminar¡Mil gracias por hacérmelo saber!
Abrazos
Quedo mudo pacientemente esperando los resultados
ResponderEliminarde tan fantásticos reflejos y palabras.
La boca abro y no justamente bostezo.
Qué bueno, qué bonito, qué barato sale leerte
Fantástico es poco
Tú abres la boca y yo sonrío.
Eliminar:) :) :)
En tu silencio anida la magia, la senda del tiempo, el delirio y el amor. Dos mujeres custodian dicho silencio, la mujer del cuadro, un mar de sensaciones y otra mujer, enigmática, espejo y reflejo de quien fuiste una vez y sigues siendo en el presente. Un texto de frases envolventes, párrafos oníricos y sensitivos. Una deliciosa corriente artística de introspectiva y poderosa expresión escrita.
ResponderEliminarComo un secreto revelado en forma de puzzle cifrado. Una parte de ti que precisa de una reconstrucción a partir de la imaginación y la atención del lector. Una maravilla, Mar.
¡Abrazo, Amiga de Letras! ;)
¿Y cómo contesto yo ahora a este comentario tan bonito que me ha dejado sin palabras? Ay, Edgar, que escribes tan bien como comentas. Cómo me gusta como ves mi silencio y la forma en la que me lo cuentas. Un placer siempre tenerte por el otro lado de mi espejo.
EliminarBesos, Amigo de Letras ;-)
Un silencio denso, hermoso y pleno de matices. Derrocha poesía. Así, ¿quién puede preferir el bullicio?
ResponderEliminarUn gran trabajo (y por mi parte, un gran saludo)
Me alegra que te guste mi silencio :)
EliminarGracias por la visita a mi mundo del otro lado del espejo y por tu comentario.
Un gran saludo de vuelta.
Sencillamente precioso, Mar. Tu silencio está lleno de cosas interesantes que has sabido transmitir como pura luz entrando de mañana por la ventana. Ojalá todos los silencios fueran siempre así de ricos y plenos, y ojalá nos conociéramos lo suficiente como para saberlo!!
ResponderEliminarUn beso grande. Me ha encantado!!
Poco a poco nos vamos conociendo, Julia :)
EliminarGracias por contarme tu bonita opinión sobre mi silencio, yo creo que todos los silencios son muy ricos en matices, sólo hay que saber observar a nuestro alrededor y observarnos a nosotros mismos para descubrirlo.
Un beso grande.
Leer tu silencio es sentir como el tiempo se para para escucharlo. Brillante y precioso texto.
ResponderEliminarQué bonito comentario. Muchas gracias :)
EliminarAbrazos.