Ante mis ojos el mundo comenzó a cambiar. Se perdieron los colores y la tinta ganó la partida. Las flores, antes llenas de tonos diferentes, sucumbieron a la belleza de las sombras aguadas, a los matices de unos azules que con su fuerza robaban protagonismo a la palidez inocua del cielo. Y os juro que esta vez el azul no fue tristeza, pues la contemplación de aquella transformación prodigiosa era un vehículo hacia la sabiduría, como ocurre cada vez que los humanos nos enfrentamos a lo desconocido.
*La foto no tiene filtros de ningún tipo.
*La canción que asocio a la imagen en mi mente es "Lápiz y tinta" de El último de la fila
Que tinta máis parva a que sen saber ondequer *córrese e atopa ao insondábel cerúleo créndose chinesa chor orixe escura torga do soprido crecente...coma Selene cara a chea
ResponderEliminar(*Tamén acorrida)
(Engádase na leitura as ºprecisas ºpreposiciones
á ºpropósito omitidas)