"Soplaré y soplaré y tu casa derribaré". El viento está gritando palabras que aprendió de un lobo de cuento mientras sopla espirales y simula aullidos.
Y tanto sopló y sopló que la Tierra tembló
(Memorias somnolientas de una noche de viento que acabó en terremoto en mi ciudad)
Cuentos oscuros en esta noche de Luna llena.
Mientras, dejo abierta la ventana por si quieres entrar y aullarme al oído
... O por si tengo que salir a buscarte
Glauka cierra los ojos recordando al hombre al que tiempo atrás contó su larga historia de sirena humana, el hombre sabio que supo envolver su vida en papel y tinta llevándola para siempre al mundo nebuloso donde viven las realidades que poco a poco se hacen leyenda. Da un coletazo furioso recordando su muerte y se deja flotar, consciente de que tiene un hombre más al que llorar una eternidad con lágrimas invisibles de agua salada
En el Mundo del otro lado del espejo a veces se nos apagan los sueños, entonces enroscamos luciérnagas en nuestras orejas. Con este método suele suceder que se nos iluminan las ideas y vuelven las ganas de imaginar. Eso sí, os advertimos que no es algo sencillo de hacer, las luciérnagas necesitan tener mucha confianza para prestar su luz y hace falta mucha técnica para no volverse orejudo.